El proceso inflamatorio una vez iniciado genera cambios notorios a nivel microscópico y macroscópico que evolucionan desde una simple congestión, pasan por una fase de supuración, otra de gangrenación y otra de perforación.
Colecistitis crónica es la inflamación e irritación prolongada de la vesícula biliar.
El proceso inflamatorio una vez iniciado genera cambios notorios a nivel microscópico y macroscópico que evolucionan desde una simple congestión, pasan por una fase de supuración, otra de gangrenación y otra de perforación.
Resulta todo una consecuencia de la respuesta inflamatoria que se genera. Y esta comienza con el infiltrado celular, la extravasación de líquido y la consecuencia fisiológica concomitante, que gradúa el proceso según probabilidad de evolución (curación, absceso, plastrón (raro), sepsis, perforación, fístula);esto es, en concreto, un efecto mecánico sobre los vasos, siendo fundamental en la determinación de la progresión evolutiva hacia la perforación.
Otras complicaciones importantes son la sepsis, la abscedación y el emplastronamiento generado por lo que la cirugía conoce como plastrón.
La mayoría de estos ataques son causados por cálculos biliares en la vesícula biliar.
La cirugía es el tratamiento habitual. La extirpación quirúrgica de la vesícula biliar se denomina colecistectomía.
La colecistectomía laparoscópica es la que se realiza con mayor frecuencia. En esta cirugía, se utilizan incisiones quirúrgicas más pequeñas, lo cual lleva a una recuperación más rápida. Los pacientes con frecuencia se van para su casa el mismo día de la cirugía o a la mañana siguiente.
La colecistectomía abierta requiere una incisión más grande en el cuadrante superior derecho del abdomen.
En pacientes que están demasiado enfermos para someterse a la cirugía debido a otras enfermedades o padecimientos, los cálculos biliares pueden disolverse con medicamentos tomados por vía oral. Sin embargo, esto puede tardar dos años o más para hacer efecto y los cálculos pueden retornar después del tratamiento.