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Oído, Nariz y Garganta, Pulmón y Vías Respiratorias, Sistema Inmunológico
Rinitis alérgica
20
Jun
Jun
La rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno, es un diagnóstico asociado con un grupo de síntomas inflamatorios que afectan la mucosa de la nariz.
La rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno, es un diagnóstico asociado con un grupo de síntomas inflamatorios que afectan la mucosa de la nariz.
Un alérgeno es un tipo de antígeno, algo que desencadena una respuesta inmune anormal en la cual el sistema inmunológico combate una amenaza percibida que de otra manera sería inofensiva para el cuerpo y causa una alergia.
La herencia genética y las exposiciones ambientales contribuyen al desarrollo de alergias.
Los síntomas de la rinitis alérgica pueden ocurrir cuando el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a los alérgenos en el aire o cuando usted come un alimento al que es alérgico.
Los signos y síntomas incluyen ojos rojos, llorosos con sensación de picazón y acompañados de hinchazón alrededor de los mismos.
Congestión nasal, el líquido de la nariz suele ser claro.
A menudo estornuda con goteo.
El goteo posnasal y la tos son frecuentes.
Muchas personas con rinitis alérgica también tienen cefalea, mareo, asma, conjuntivitis alérgica o dermatitis atópica.
El inicio de los síntomas suele ser minutos después de la exposición a los alérgenos y si es grave, puede afectar el sueño, el trabajo y la capacidad de concentración.
El tipo llamado fiebre del heno “perenne” aparece de forma regular, sin relación con la estación climática,
durante todo el año.
Aquellos cuyos síntomas se deben al polen generalmente desarrollan síntomas durante épocas específicas del año. Cada primavera, verano y otoño, los árboles, las malezas y los pastos liberan diminutos granos de polen en el aire. Parte del polen termina en tu nariz y garganta.
Su proveedor de atención médica puede diagnosticar la rinitis alérgica basándose en un examen físico y sus síntomas. Algunas veces se usan análisis de piel o sangre. Tomar medicamentos y usar aerosoles nasales puede aliviar los síntomas. También puede enjuagarse la nariz, pero asegúrese de usar agua destilada o esterilizada con solución salina. Las inyecciones contra la alergia pueden ayudarlo a ser menos sensible al polen y proporcionar alivio a largo plazo.