
Debido a que estos medicamentos viajan a través de la sangre por todo el cuerpo, la quimioterapia se describe como un tratamiento que abarca todo el cuerpo.
Debido a que estos medicamentos viajan a través de la sangre por todo el cuerpo, la quimioterapia se describe como un tratamiento que abarca todo el cuerpo. Los agentes de quimioterapia más comunes actúan al matar las células que se dividen rápidamente, una de las principales propiedades de la mayoría de las células cancerosas.
En consecuencia, la quimioterapia puede dañar o destruir algunas células normales.
Cuando ocurre este daño, puede haber efectos secundarios neurológicos, porque ciertos medicamentos quimioterapéuticos pueden dañar los nervios del sistema nervioso central y periférico.
La neuropatía (daño a los nervios) puede ocurrir temprano después del tratamiento o tal vez años más tarde después del tratamiento.
Entre el 30 y el 40 por ciento de las personas sometidas a quimioterapia experimentan neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN), una afección progresiva, duradera y a menudo irreversible, que causa dolor, hormigueo, entumecimiento y sensibilidad al frío, comenzando en las manos y los pies y en ocasiones progresando a los brazos y las piernas.
Aunque los síntomas son principalmente sensoriales como dolor, hormigueo, entumecimiento y sensibilidad a la temperatura en algunos casos los nervios motores, que están involucrados en el control muscular, y el sistema nervioso autónomo, un sistema de control que actúa inconscientemente y regula las funciones corporales como el la frecuencia cardíaca, la digestión, la frecuencia respiratoria, la respuesta pupilar, la micción y la excitación sexual se ven seriamente afectados.
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de muchas cosas, incluido el tipo de cáncer y qué medicamentos se usan. Cada persona reacciona de manera diferente a estas drogas.
Los medicamentos de quimioterapia asociados con la neuropatía periférica inducida por quimioterapia incluyen talidomida, epotilonas, alcaloides de la vinca, taxanos, inhibidores del proteasoma y los medicamentos basados en platino.
El proveedor de atención médica le explicará lo que usted puede hacer en casa para prevenir o tratar los efectos secundarios en general. Estas medidas incluyen:
Ser cuidadoso con mascotas y otros animales para evitar contraer infecciones de ellos
Consumir calorías y proteínas suficientes para mantener su peso
Prevenir el sangrado y qué hacer si se presenta
Poner en práctica hábitos seguros al comer o al beber
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón
Usted deberá asistir a visitas de control con su proveedor durante y después de la quimioterapia. Se harán exámenes de sangre y exámenes imagenológicos, como rayos-x, resonancia magnética, tomografía computarizada o tomografía por emisión de positrones (TEP) para:
Vigilar qué tan bien está funcionando la quimioterapia
Estar atentos por si existe daño al corazón, los pulmones, los riñones, la sangre y otras partes del cuerpo.